Las profundidades oceánicas albergan un potencial ilimitado, desde la exploración de recursos hasta la investigación científica y el mantenimiento de infraestructuras submarinas. La búsqueda de la humanidad por explorar el mundo submarino depende en gran medida de sistemas de propulsión fiables y eficientes. Las capacidades de los robots submarinos – su potencia, control de precisión y resistencia – determinan directamente qué tareas notables pueden realizar.
Los propulsores submarinos sirven como los "motores" de los vehículos sumergibles, combinando hélices con motores para proporcionar propulsión y control. Estos sistemas son esenciales para los vehículos operados por control remoto (ROV), los vehículos submarinos autónomos (AUV) y los buques de superficie no tripulados (USV).
Liderando el campo de la tecnología de propulsión submarina, Blue Robotics ofrece dos modelos de propulsores innovadores que están transformando las operaciones submarinas: los propulsores T200 y T500.
El propulsor T200 presenta un diseño patentado que integra un motor sin escobillas totalmente cerrado con bobinados y estatores encapsulados, además de imanes y rotores recubiertos. Construido con plástico de policarbonato duradero con acero inoxidable 316 de grado marino para los componentes expuestos, ofrece un rendimiento fiable en entornos submarinos exigentes.
Desde su debut en 2014, el T200 se ha convertido en el propulsor submarino más popular del mundo, capaz de generar más de 5 kg de empuje manteniendo una operación fácil de usar.
El modelo T500 ofrece el triple de empuje que el T200, con una potencia nominal de 24 V/43,5 A. Su alta eficiencia y diseño robusto lo hacen ideal para ROV potentes, buques de superficie y AUV que requieren un rango operativo extendido.
Estos propulsores han demostrado sus capacidades en varias plataformas submarinas:
La tecnología se extiende a otras aplicaciones marinas, incluido el motor M200 diseñado para condiciones oceánicas adversas. Este motor impulsa varios vehículos submarinos manteniendo las características de rendimiento del T200 en un factor de forma diferente.
Diseños innovadores como el BlueBoat demuestran la versatilidad de estos sistemas de propulsión, con formas de casco especializadas y hélices resistentes a las malas hierbas para operaciones en la superficie.
A medida que avanza la exploración submarina, los sistemas de propulsión fiables siguen siendo fundamentales para desbloquear el potencial del océano. El desarrollo continuo de la tecnología de propulsores promete ampliar las capacidades de la humanidad bajo las olas.
Las profundidades oceánicas albergan un potencial ilimitado, desde la exploración de recursos hasta la investigación científica y el mantenimiento de infraestructuras submarinas. La búsqueda de la humanidad por explorar el mundo submarino depende en gran medida de sistemas de propulsión fiables y eficientes. Las capacidades de los robots submarinos – su potencia, control de precisión y resistencia – determinan directamente qué tareas notables pueden realizar.
Los propulsores submarinos sirven como los "motores" de los vehículos sumergibles, combinando hélices con motores para proporcionar propulsión y control. Estos sistemas son esenciales para los vehículos operados por control remoto (ROV), los vehículos submarinos autónomos (AUV) y los buques de superficie no tripulados (USV).
Liderando el campo de la tecnología de propulsión submarina, Blue Robotics ofrece dos modelos de propulsores innovadores que están transformando las operaciones submarinas: los propulsores T200 y T500.
El propulsor T200 presenta un diseño patentado que integra un motor sin escobillas totalmente cerrado con bobinados y estatores encapsulados, además de imanes y rotores recubiertos. Construido con plástico de policarbonato duradero con acero inoxidable 316 de grado marino para los componentes expuestos, ofrece un rendimiento fiable en entornos submarinos exigentes.
Desde su debut en 2014, el T200 se ha convertido en el propulsor submarino más popular del mundo, capaz de generar más de 5 kg de empuje manteniendo una operación fácil de usar.
El modelo T500 ofrece el triple de empuje que el T200, con una potencia nominal de 24 V/43,5 A. Su alta eficiencia y diseño robusto lo hacen ideal para ROV potentes, buques de superficie y AUV que requieren un rango operativo extendido.
Estos propulsores han demostrado sus capacidades en varias plataformas submarinas:
La tecnología se extiende a otras aplicaciones marinas, incluido el motor M200 diseñado para condiciones oceánicas adversas. Este motor impulsa varios vehículos submarinos manteniendo las características de rendimiento del T200 en un factor de forma diferente.
Diseños innovadores como el BlueBoat demuestran la versatilidad de estos sistemas de propulsión, con formas de casco especializadas y hélices resistentes a las malas hierbas para operaciones en la superficie.
A medida que avanza la exploración submarina, los sistemas de propulsión fiables siguen siendo fundamentales para desbloquear el potencial del océano. El desarrollo continuo de la tecnología de propulsores promete ampliar las capacidades de la humanidad bajo las olas.